Narcolepsia
La narcolepsia (del griego nárke, «torpor», y lepsis,
«posesión»), también conocida como síndrome de Gelineau, es un trastorno
neurológico, no una enfermedad mental, cuya prevalencia en la población es muy
baja. Se caracteriza por la presencia de accesos de somnolencia irresistible
durante el día. Puede cursar con cataplejía (parálisis o debilidad extrema
bilateral de un conjunto muscular), alucinaciones hipnagógicas (visiones
fugaces en la transición vigilia-sueño) o hipnopómpicas (transición sueño-vigilia);
incluso puede haber parálisis del sueño, e interrupción del sueño nocturno. De
acuerdo con estudios epidemiológicos, la prevalencia de este trastorno
neurológico del sueño en la población adulta se ubica entre un 0,02 y un 0,16%,
afectando en forma similar a hombres y mujeres.
Clásicamente, el diagnóstico de narcolepsia requería la
presencia de la tétrada narcoléptica, formada por:
-
- Excesiva
somnolencia diurna
- - Cataplejía
-
- Alucinaciones
hipnagógicas y/o hipnopómpicas
-
- Parálisis
del sueño
Los últimos tres síntomas de esta tétrada son manifestaciones
de una regulación anómala del sueño REM (Rapid Eye Movement, en español:
movimiento ocular rápido) que es inherente al síndrome. Todos los pacientes con
narcolepsia presentan una somnolencia diurna verificable de forma objetiva,
aunque los otros tres síntomas aparecen de forma variable. Sólo un 10% de los
pacientes narcolépticos presenta la tétrada sintomática completa. El 80% de
los enfermos presentan cataplejía en algún grado, y un porcentaje menor
presentan alucinaciones hipnagógicas, parálisis del sueño o ambas.
Otros
síntomas asociados pueden ser útiles para el diagnóstico, aunque carecen de
especificidad. Los antecedentes de conducta automática durante el despertar (un
estado de trance durante el cual persisten las conductas motoras sencillas)
permiten corroborar la presencia de somnolencia diurna, aunque no tienen
especificidad mayor. Los pacientes con narcolepsia señalan con frecuencia una
interrupción grave del sueño nocturno.
Los antecedentes familiares son importantes para la
valoración de un paciente con somnolencia diurna excesiva. La observación
cuidadosa de los hijos y hermanos de los pacientes con narcolepsia, sobre todo
de los que tienen edad típica de inicio (segundo decenio de vida), puede permitir
un diagnóstico rápido.
El diagnóstico de narcolepsia en un enfermo con antecedentes
sugestivos depende de:
1) la verificación objetiva de la somnolencia diurna
excesiva utilizando el test de latencia múltiple del sueño (TLMS) tras el registro
de sueño nocturno.
2) la comprobación de una regulación anómala del sueño REM
demostrada con comienzo del sueño REM en los primeros diez minutos del comienzo
del sueño, ya sea durante el registro nocturno, o bien mediante una o más
determinaciones del TLMS.
Normalmente, cuando un individuo está despierto, las ondas
cerebrales muestran un ritmo regular. Cuando una persona duerme, éstas se
vuelven más lentas y menos regulares. Este estado se llama sueño sin movimiento
ocular rápido (non-rapid eye movement o NREM sleep). Después de más o menos una
hora de sueño NREM, las ondas cerebrales comienzan a mostrar un patrón más
activo nuevamente, aun cuando la persona se encuentra en sueño profundo. Este
estado de sueño, llamado de movimiento ocular rápido (rapid eye movement o
REM), es cuando los sueños ocurren.
En la narcolepsia, el orden y longitud de los periodos de
sueño NREM y REM están perturbados, con el sueño REM ocurriendo al inicio del
sueño en lugar de que sea después de un periodo NREM. Por ende, la narcolepsia
es un desorden en el que el sueño REM ocurre en momentos anormales. Además,
algunos de los aspectos de sueño REM que normalmente ocurren sólo durante el
sueño (falta de control muscular, parálisis de sueño, y sueños vívidos) ocurren
en otros momentos en las personas con narcolepsia. Por ejemplo, la falta de
control muscular ocurriría durante el estado de alerta en un episodio
catapléjico. Los sueños vívidos ocurrirían mientras se comienza a dormir o al
despertar.
En la narcolepsia, el cerebro no pasa por fases normales de
somnolencia y sueño profundo sino que se va directamente (y sale de) sueño REM.
El sueño nocturno no incluye suficiente sueño profundo, así
que el cerebro trata de compensar ese déficit durante el día.
Los narcolépticos caen rápidamente en lo que parece un sueño
muy profundo.
Despiertan súbitamente y se pueden encontrar desorientados.
Tienen sueños muy vívidos, que comúnmente recuerdan.
Comentarios
Publicar un comentario