Leyenda de Pandora
Zeus ordenó que Hefesto modelara
una imagen con arcilla, con figura de encantadora doncella, semejante en
belleza a las inmortales, y le infundiera vida. Pero, mientras que a Afrodita
le mandó otorgarle gracia y sensualidad, y a Atenea concederle el dominio de
las artes relacionadas con el telar y adornarla, junto a las Gracias y las
Horas con diversos atavíos, a Hermes le encargó sembrar en su ánimo mentiras,
seducción y un carácter inconstante. Ello, con el fin de configurar un "bello
mal", un don tal que los hombres se alegren al recibirlo, aceptando en
realidad un sinnúmero de desgracias.
Los poemas presentan de distinta
forma la introducción de los males por Pandora. En Teogonía, el poeta la
presenta como la primera de entre las mujeres, que en sí mismas traen el mal:
en adelante, el hombre debe optar por huir del matrimonio, a cambio de una vida
sin carencias materiales, pero sin descendencia que lo cuide y que mantenga
después de su muerte su hacienda; o bien casarse, y vivir constantemente en la
penuria, corriendo el riesgo incluso de encontrar a una mujer desvergonzada,
mal sin remedio.



Comentarios
Publicar un comentario